Una imagen, una lectura, un ejercicio
introspectivo
Todas los miércoles en la mañana, contamos mis compañeros y yo con
la dicha de ver clases de Semiótica, materia electiva, sin embargo, una de mis
favoritas. La habilidad de leer imágenes acertadamente es bastante complicada,
no muchos logran dominarla, y es porque no todas las personas pueden abrir la
mente de tal manera que les permita ver mas allá de lo que nos presentan en
primer plano.
Sabemos que construimos conceptos para simplificar nuestro
entorno, de esta manera, cuando vemos algún objeto físico o imaginario del
mismo, podemos mentalmente darle un significado. Tal como lo menciona Platón,
vivimos en un mundo imaginario, en donde lo que vemos son sombras que reflejan
la forma de los verdaderos moldes. También podemos poner el caso de
Baudrillard, quien dentro de sus planteamientos plasma con distintas palabras
la misma teoría de Platón, es decir, que vivimos en una hiperrealidad creada
por nuestro mundo imaginario, que al final del día termina siendo nuestra
realidad.
Todo lo anteriormente mencionado explica la capacidad que tenemos
para poder leer imágenes, e interpretar todos los códigos y signos que con
ellas vienen. En nuestra última clase de
semiótica, nos fueron mostradas una serie de imágenes, inicialmente fueron 2
ilustraciones de Picasso, ambas plasmaban a una mujer, pero las dos imágenes
provenían de dos periodos muy distintos de este pintor, uno era en su etapa
figurativa, y la otra en su etapa abstracta.
Inicialmente el ejercicio se baso en una simple pregunta. ¿Qué ven ustedes ahí?, y luego le siguió. ¿Qué
relación tienen ambas imágenes?. Era de esperar que la gran mayoría de la clase
no supiera que ambas pinturas eran de Picasso, pero personalmente no creo que
tenga importancia. Al final del ejercicio comprendí que lo que nuestro profesor
quería era demostrarnos como funcionaba la isotopía.
Reconocemos y reproducimos códigos, es eso lo que nos permite relacionarnos y reconocer no
solo mi lógica, sino también la de las personas que me rodean. No siempre de
manera intencional pero todo lo que nos rodea significa algo, y es por eso que
aunque veamos una imagen abstracta, podemos determinar que es una mujer, porque
insertada a esa imagen van rasgos y elementos que me permiten darle forma a lo
que vemos.
Ese no fue el único ejercicio de la clase, aunado a ese, vinieron
más, el siguiente fue la clasificación de seis imágenes, colocando en grado de
jerarquización según la cantidad de emoción que causaban en nosotros. No todos
coincidimos, pero nuestra clasificación dio relatos personales. Reconocemos las lógicas de la sociedad, pero
también producimos ideas en base a nuestra propia lógica, en donde yo puedo ver
una imagen que me haga pensar en miedo o serenidad, otros pueden ver totalmente
lo contrario. Y esto es porque no todos tenemos la misma manera de ver y leer
los códigos que no son presentados.
En general, todas esas practicas realizadas en clase, solo
reforzaron todos los conceptos y explicaciones que habíamos visto
anteriormente, aprender es cuestión de práctica, y en este caso, la práctica
hizo en mí mucho mas digerible los conceptos que veníamos manejando en clase. Y
culminando respondo la pregunta hecha por mi profesor. ¿CUÁL FUE LA INTENCION
DE TODOS ESOS EJERCICIOS?. Inicialmente pensaba que era una manera de ir
aprendiendo a leer imágenes, pero ahora, me doy cuenta que leer imágenes es
mucho mas complejo, porque no se trata de saber que pienso yo desde mi lógica
sino de saber cual fue la construcción del otro. Ahora, pienso que fue un
ejercicio introspectivo, que solo nos puso de manera mas clara nuestra realidad
y como funciona en si todos los conceptos de los que hemos hablado en clase.
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